¿Quieres saber por dónde podrías empezar para cambiar la situación de tu empresa en estos momentos?

Primero hazte la siguiente pregunta:

¿Como directiva/o o dueña/o de una empresa, sigues un patrón o conducta, pensando que algo o alguien, como por ejemplo, el gobierno, la economía, el jefe, Dios, el Universo…te van a sacar de la situación actual o son culpables de la situación actual?

Desde aquí, estamos esperando que alguien haga el trabajo por nosotros. Aunque nos cueste reconocerlo, para comenzar a avanzar hemos de saber que gran parte de este trabajo nos corresponde a nosotros.

Es importante romper con este diálogo tanto interno como externo, porque si estamos poniendo las expectativas en el afuera, nunca tomaremos responsabilidad. Buscar culpables, es una forma de buscar alivio y no hacer frente a la situación que estamos viviendo, poniéndonos como excusa: “como no es culpa mía" o "rezas para que la situación cambie" o "con el tiempo ya se solucionará"...

Hemos de darnos cuenta que esta actitud nos paraliza e impide avanzar. Todos estamos conectados con la situación que estamos viviendo, por lo que cada uno tenemos nuestra parte de responsabilidad y eso es lo que necesitamos mirar para hacer los cambios que estamos necesitando.

Por tanto, abandonemos la cultura de la culpa y del pedir hacia fuera y miremos hacia dentro. Si queremos que las cosas cambien, primero hemos de comenzar por nosotros mismos.

El universo funciona de manera opuesta a lo que nosotros creemos. Qué te parece si comienzas a apreciar lo que si tienes en lugar de lo que te falta, estamos siempre pidiendo algo, pero cuando apreciamos, agradecemos lo que tenemos, estamos creando más de eso, porque estamos desde la abundancia interna.

¿Que sucede cuando nos centramos en lo que nos falta?

Estamos creando desde un lugar de carencia, un lugar desde donde no estamos valorando ni apreciando. Cuando nos centramos en lo que nos falta el miedo es tan grande, que jamás es suficiente. La escasez o la carencia no tiene nada que ver con lo externo, es una percepción interna. ¡En el mundo hay abundancia!

Sin darnos cuenta que si apreciamos lo que tenemos, si agradecemos, entonces creamos mas de eso y comenzamos a ver y apreciar cada vez más lo que tenemos y lo que nos rodea, al estar desde allí, estamos más despiertos y abiertos a ver nuevas posibilidades y oportunidades, liberándonos de la preocupación, la obsesión, el estrés. Estamos siempre pidiéndo algo más en lugar de apreciar y dar gracias por lo que si tenemos.

Este cambio tan sutil, va a comenzar a crear una nueva realidad. Porque estamos en aquello que si es real, estando presentes.

Cambia el foco y comienza a apreciar y agradecer aquello que si tienes, valora y aprecia a la gente que está trabajando contigo, eso es abundancia, conviértete en abundancia!

Observa tus acciones, en que te estás enfocando: ¿En valorar, apreciar y agradecer lo que tienes? o

¿En aquello que te falta y en lo que está mal, en que nunca es suficiente, protegiendo aquello que es tuyo? Aquello en lo que te centras se expande.

Este último enfoque, nos hace vernos cada vez más pequeños e insuficientes. Necesitamos ver esta limitación.

¿Proteges tus limitaciones o te centras en dónde puedes dar más, servir más, apreciar más...?

Recuerda, aquello en lo que te centras, se expande. Conviértete en energía y contagia de energía a tus colaboradores.

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